El miedo puede ser algo que nos limite incluso sin que nos demos cuenta, o bien algo que algunas personas puedan manejar con mucha naturalidad. En mi vida ha estado presente en distintas formas, algunas veces de una manera muy sutil tomando decisiones por mí sin que pudiera notarlo, otras veces de una forma más evidente y, en algunos casos, simplemente mostrándose como una adrenalina que me mantenía alerta.
Hace poco sentí escribirle una carta al miedo, pues mi relación con él no había sido la mejor hasta ese momento. En algunos momentos luché, en otros cedí y en algunos más escasos logré avanzar aún cuando estaba presente. Te comparto mi carta al miedo…

Imagen por Mwangi gatheca en Unsplash
“Hoy me doy cuenta que por mucho tiempo cedí mucho terreno ante ti. Te dejé entrar hasta la cocina de mi hogar, hasta lo más profundo de mi corazón. Creí tenerte controlado, creí ser más inteligente que tú, creí ser más grande que tú.
Todo este tiempo pensé que era yo quien tomaba las decisiones en mi vida, sin embargo me doy cuenta que de alguna manera eras tú quien estaba detrás de mis decisiones.
Aunque había una voz en mí hablándome de sueños por cumplir, cosas que quería hacer, pensé que esa voz no tenía sentido. Le di tanta importancia como un adulto le daría a la opinión de un niño sobre sus problemas profesionales.
Pero qué equivocado estuve… qué equivocado estuve al pensar que tu voz era la mía. Detrás de lo que pensaba, estuviste siempre tú. Y yo pensando que era yo quien decidía, ¿cómo fuiste tan sutil?, silenciosamente fuiste tomando más y más terreno en mi vida. Sin darme cuenta, te permití apoderarte de cada decisión.
“Y yo pensando que era yo quien decidía, ¿cómo fuiste tan sutil?, silenciosamente fuiste tomando más y más terreno en mi vida. Sin darme cuenta, te permití apoderarte de cada decisión.”
Aún cuando pasé por el enojo, por la frustración, por pensar que fui tonto, que no tenía valor, que no era capaz, que no era suficiente.
Hoy sólo puedo agradecerte, porque sé que lo único que siempre buscaste para mí fue protegerme. Sé que detrás de esas decisiones estabas buscando lo que creías que era mejor para mí. Sé que fue tu forma de amarme, de cuidarme y de mostrarme que te preocupabas por mí.
Entiendo que fui yo quien te dio el permiso para entrar, quien te dio las riendas de mi vida y mis decisiones. Hoy, te agradezco por todo este tiempo y te digo con mi gratitud y amor que esto ha terminado.
Miedo, tuve tanto de ti. Miedo, te abrí mi corazón, dejé que entraras en cada parte de mi cuerpo. Sé que pintaste con tus colores cada parte de mi mente y mi cuerpo, pero hoy elijo algo más para mí.
Hoy recupero mi vida, te pido de vuelta el timón de mi vida porque sé que no te corresponde. Sé que hiciste lo mejor que pudiste por dirigirla todo este tiempo, pero también te garantizo que es lo mejor para ti.
Hoy vamos a cambiar nuestra relación. Prometo escucharte, abrazarte y aceptarte tal como eres, pero reconozco que no podrás tomar las decisiones otra vez.
Hoy te hago mi amigo porque eres una parte de mí y siempre estarás ahí, pero he trascendido nuestra relación tóxica. Hoy nos hacemos aliados.
Miedo, entiendo que quisiste protegerme y que quieres seguir haciéndolo, pero te prometo que estamos seguros. No tomaré ninguna decisión que ponga nuestra vida en riesgo, sólo dejaremos ir todo lo que no nos permite crecer.
Hoy te hago saber que seguirás siendo parte de las aventuras, y que puedes hacer que me tiemblen las piernas, que se agite mi respiración, que dude de mí mismo, pero aún en esas circunstancias sabré que es mi viejo amigo llamado Miedo. Que eres tú queriendo vivir también la experiencia.
Y te llevaré de la mano, te abrazaré para que vivamos juntos la mejor vida que podamos vivir.

Imagen por Sammie Vasquez en Unsplash
Si mi alma vibra y resuena con una idea, si todo mi cuerpo se emociona con algo que quiero hacer, te invitaré y lo viviremos juntos.
Hoy vamos a descubrir lo que hay detrás de esas experiencias, vamos a recorrer nuevos terrenos.
Entiendo que cuando más te agitas, que cuando más buscas llamar la atención es cuando estamos saliendo del terreno conocido, cuando estamos saliendo de la zona de comodidad, del espacio que consideras seguro.
Te digo con el corazón que entiendo que hay vulnerabilidad al salir de lo conocido, pero también te digo que es la vía para crecer y llegar a ser todo lo que podemos ser.
Hoy te hago saber que estoy dispuesto a navegar en tierras vírgenes, en terrenos no transitados antes, para juntos encontrar lo que no ha sido encontrado.
Y lo más importante… hoy te digo que me equivoqué. Todo este tiempo pensé que al presentarte estabas tratando de lastimarme y de contenerme, que sólo me hacías daño.
Hoy te entiendo y te veo diferente. Hoy entiendo que sólo quieres ser parte de la aventura y hacerme sentir vivo. Hoy entiendo que tu voz me ayuda a ampliar mi visión, hoy te digo que te amo. Gracias por estar conmigo.”
“Hoy te hago saber que estoy dispuesto a navegar en tierras vírgenes, en terrenos no transitados antes, para juntos encontrar lo que no ha sido encontrado.”
Artículo escrito por José Carlos Martínez, fundador de Norte Verdadero.

Conoce más de José Carlos y Norte Verdadero
Si nos acabas de conocer date la oportunidad de ir a conocer más sobre nosotros y nuestra historia. Lee sobre nuestra filosofía y la visión de José Carlos para ver si resuena contigo.
Recent Comments