¿A quién le hace daño realmente aquello que no te has permitido perdonar? Pensamos que al no perdonar estamos castigando a las otras personas por el daño que nos hicieron, pero en realidad nos estamos lastimando a nosotros mismos. Todo el rencor que sentimos nos intoxica y se convierte en veneno para nuestro cuerpo, mente y alma. Darnos el regalo de perdonar es liberarnos de ese dolor y abrirnos de nuevo a la vida. Perdonar requiere valentía para atravesar los miedos y el orgullo, pero definitivamente los frutos son maravillosos.
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Música “Spheres” de Nicolai Heidlas | nicolai-heidlas.com en free-stock-music.com
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