fbpx

¿Has deseado ser perfecto más de una vez? La vida podría ser más simple si lo fuéramos, simplemente hacer todo de manera perfecta. Que todo estuviera completamente en orden y que nada saliera del estándar de perfección. ¿Cómo sería vivir una vida sin equivocaciones? No tener que preocuparte sobre si lo que vas a hacer va a funcionar, va a salir bien o va a ser aceptado por otras personas, simplemente saber que lo que sea que hagas es perfecto porque dentro de ti no existe la posibilidad de cometer errores. 

Con esto no estoy hablando de la aceptación de nuestra parte humana, sino realmente de un escenario donde fuéramos “perfectos”. Recuerdo que mientras crecía sentía una gran presión por hacer las cosas bien y por no equivocarme. Hubo cosas que dejé de hacer o intentar porque mi miedo a fallar era muy grande. En esos momentos dudaba de mí mismo y prefería no ponerme en esa situación que me hacía sentir vulnerable porque equivocarme podía significar que otros se burlaran de mí. Pienso que más que el juicio externo, mi preocupación más grande venía de mi propio juez interior y tenía que ver con el darme cuenta que no podía hacer algo. 

Imagen por Alec Douglas en Unsplash

Era como si el mundo esperara que mágicamente supiera cómo hacer todas las cosas y como si no hubiera espacio para equivocarme. De alguna manera pensaba inconscientemente que no había espacio para cometer errores y que todo tenía que salir bien a la primera.

No estoy hablando que todo el tiempo fue así, pero sí puedo ver muchos momentos en que sentía esa presión en mi interior.

El mundo ha evolucionado demasiado rápido, conforme seguimos avanzando como sociedad resulta abrumador mantenernos al día. Estamos viviendo en una sociedad donde todo tiene que pasar rápido y, más que rápido, tiene que ser inmediato. Cada vez tenemos menos paciencia y buscamos ser más eficientes.

Esto nos lleva a presionarnos a nosotros mismos esperando que las cosas pasen en un ritmo que no es natural y que no es sostenible. Terminamos sintiendo que no somos suficientemente buenos porque no estamos logrando cumplir lo que se espera de nosotros.

“Era como si el mundo esperara que mágicamente supiera cómo hacer todas las cosas y como si no hubiera espacio para equivocarme.”

¿Alguna vez has dicho que sabes algo que en realidad no sabes? Después de esto corres a google a investigar el tema para “ponerte al corriente” y así saber que te salvaste porque nadie se dio cuenta que no lo sabías. A mí me pasó muchas veces, entiendo que hay una gran vulnerabilidad detrás de no conocer algo o no saber cómo hacer algo.

Hemos entendido mal las cosas, hemos dejado que el mundo nos haga menos por lo que no sabemos y no podemos hacer. Si en tu vida la gente se burló o te humilló por “no estar preparado” o “no saber” algo constantemente tratarás de ocultar tu “ignorancia”.

Vivir tatando de no equivocarnos es sumamente desgastante y aparte nos detiene en la evolución. La forma más rápida y efectiva para aprender es a través de la experiencia, pero resulta que sentimos que para experimentar necesitamos primero estar listos y saber cómo hacerlo. 

¿Qué tenía que hacer un niño antes de aprender a andar en bici? ¡NADA! 

Pareciera que en algún momento llegamos a una edad donde ya no podemos estar en la fase de aprendiz. La palabra “error” tiene toda la carga negativa del mundo, la entendemos como algo malo. Pienso que hay dos vías… cambiar nuestra percepción sobre esta palabra (lo cual puede tomar más tiempo) o bien empezar a usar otra palabra que no tenga esta carga para referirnos a estas experiencias.  

Definitivamente ponernos en una situación nueva nos hace vulnerables a “equivocarnos”, pero no es que nos estemos equivocando sino que estamos en un proceso de aprendizaje. Vuelvo al punto, ¿por qué llegamos a pensar que tenemos que hacer todo perfecto si nunca lo hemos hecho antes? 

Imagen por Anthony Tran en Unsplash

Nos sentimos expuestos cuando estamos aprendiendo algo nuevo y tal vez quisiéramos poder hacer las cosas sin equivocarnos, pero es justamente el camino para el crecimiento y la evolución. La vida sería mucho más aburrida y perdería todo el sentido si no tuviéramos el contraste y todo estuviera ordenado. No es el resultado lo que es importante, no se trata de poder hacer las cosas, lo bello es el camino donde estamos creciendo. 

No es el llegar a hacer las cosas lo que nos brinda la expansión, es el camino de transformación el que nos hace evolucionar. Cuando podemos aceptar esta realidad, podemos quitar la carga pesada al error. Cuando podemos sanar nuestras heridas internas y aceptar nuestra humanidad, nuestras limitaciones y lo que nos falta por desarrollar podremos quitar el peso de nuestros hombros y disfrutar el trayecto. 

Hay cosas que podemos acelerar, pero cuando hablamos de procesos de evolución es importante respetar el tiempo de aprendizaje, integración y crecimiento. 

“No es el llegar a hacer las cosas lo que nos brinda la expansión, es el camino de transformación el que nos hace evolucionar.”

Artículo escrito por José Carlos Martínez, fundador de Norte Verdadero.

Conoce más de José Carlos y Norte Verdadero

Si nos acabas de conocer date la oportunidad de ir a conocer más sobre nosotros y nuestra historia. Lee sobre nuestra filosofía y la visión de José Carlos para ver si resuena contigo.

Descarga "Libera tu magia"

Nuestro entrenamiento gratuito para que abras el camino hacia una vida plena, cruces las puertas y conectes con el poder que llevas dentro. 

Yeeeei, llegaste!! Vamos a liberar tu magia! Revisa tu correo electrónico (también en la sección de NO DESEADO y agréganos a tu lista de contactos). Te enviamos el entrenamiento a tu correo!